Por lo general, una mujer cuya orientación sexoafectiva primera es hacia personas del mismo género. Sin embargo, algunas personas no binarias también se identifican como lesbianas, con frecuencia pueden tener alguna conexión con la feminidad y sentirse atraídas por las mujeres. En ocasiones han aparecido palabras en nuestro vocabulario que hacen referencias a las mujeres lesbianas de forma despectiva, aunque en la mayoría de las ocasiones ellas mismas han tomado dicho vocabulario para darle la vuelta y así evitar sentirse insultadas.
Durante muchos años, las mujeres lesbianas han sido invisibilizadas como resultado de vivir en un mundo dominado por el heteropatriarcado, por el solo hecho de ser mujeres. Históricamente, la sexualidad de las mujeres en general ha sido considerada menos importante, enmascarando su visibilidad por tratarse como indecorosa. Esto provoca una doble diferenciación a las mujeres lesbianas, por un lado, por ser mujer, y por otro, por no ser heterosexual.
Es la discriminación homófoba hacia las mujeres lesbianas, incluyendo el sexismo y el machismo que soportan las mujeres. La Lesbofobia se puede mostrar de forma interiorizada, auto discriminativa, como el miedo a que otras personas sepan que eres lesbiana. Genera un prejuicio irracional que se ejerce con violencia contras las personas homosexuales. (Martín, 2016).
Las mujeres lesbianas aguantan la misma discriminación y la misma violencia de invisibilización o sexualización. Ejemplo claro es que se pueda pensar que dos mujeres lesbianas son simplemente amigas, pensamiento muy común en la sociedad que vivimos.
Por último, no debemos olvidarnos de la plumofobia, como la discriminación por manifestar actitudes y comportamientos considerados “masculinos” o que socialmente no se consideran propios de las mujeres.
El día 26 de abril de cada año, se celebra el día de la visibilidad lésbica. Se visibiliza el papel de las mujeres lesbianas en distintos ámbitos y se invita a su visibilización pública con el objetivo de ser referentes.